Que parece mentira, pero cada vez que te recuerdo (eso es siempre porque no sales de mi puta cabeza), cada vez que te veo, cada vez que veo tus
nuestras fotos, cada vez que hablo de ti e incluso cada vez que escucho tu nombre, sonrío como una jodida imbécil. Y es que no eres fácil de olvidar, chico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario