sábado, 23 de junio de 2012

Si tú te vas, no me queda nada.

Puede que suene a típico, pero es que si tú te vas, no me queda nada. No me queda nada por lo que levantarme cada mañana, nada por lo que seguir luchando, nada por lo que seguir sonriendo, nada por lo que vivir.
Ha habido días en los que quise abandonar todo, darlo todo por perdido, dejar la partida. Pero cuando me iba a rendir aparecías tú. Tú y tus abrazos, tú y tu sonrisa, tú y tu mirada, tú y tus "Tonta". Tú y solo tú. Y me salvabas. De alguna forma, tú eres mi héroe. Pero volvamos al principio porque si tú te vas, ¿quién me salvará?

Son esas cosas, esas pequeñas cosas las que me alegran los días. Si, son cosas muy pequeñas como una sonrisa, una mirada, un "Tonta". Para muchos no es nada valioso, pero para mi, es el mejor de los regalos. Todo esto se resume en un "Estando tú aquí, a mi lado. Para siempre" pero, ¿sabes? los "Para siempre" no siempre son infinitos, al igual que los "Infinitos" no son para siempre.

domingo, 17 de junio de 2012

He aprendido.

He crecido. He aprendido muchas cosas, cosas valiosas, valiosas cosas. Como que  los príncipes no tienen la sangre azul y que las princesas no viven en altas torres. Que puedo volar aunque no tenga alas y caerme sin haberme tropezado.Que cuando crees que conoces a alguien en realidad, no sabes nada de él. Que hay muchos sapos con complejo de príncipes y muchos príncipes con complejo de sapos. Que todo es igual hasta que se vuelve distinto. Que un "Hola" puede cambiarte la vida y un "Adiós", también. Que puedo pasar de ser la persona más feliz del mundo a ser la más triste. Que los sueños no siempre se cumplen, pero a veces, lo hacen. También aprendí que uno más uno, no siempre son dos y que un ocho es mucho más bonito si lo tumbas. Que no todo es blanco o negro. Que cuando eres niño quieres crecer y cuando eres mayor quieres ser niño de nuevo. Que nadie es quien aparenta ser y que nadie aparenta ser todo lo que es. Que sonreír es muy difícil y llorar es muy fácil. Que siempre hay alguien que te cambia la vida, para bien o para mal. Que despues de la tormenta sale el Sol, a no ser que siga lloviento. Y que los finales no siempre son como en los cuentos de hadas y no siempre acabas comiendo perdices.

sábado, 16 de junio de 2012

No te pido.

No te pido un "A tres metros sobre el cielo", no te pido un "Buenos días, Princesa", no te pido un "Bésame, bésame como si fuera la última vez", no te pido un "Te quise desde la primera ve que te vi. Te quise incluso antes de verte por primera vez", no te pido un "Me haces querer ser un hombre mejor", ni mucho menos un "He nacido para besarte". ¿Sabes? Con un simple "Te quiero", me basta.

Eres feliz, somos felices.

Me duermo y sueño. Sueño contigo, sueño con nosotros. Tú estás a mi lado con tu preciosa sonrisa y tu cara bonita. Tus ojos marrones brillan más de lo habitual, eres feliz, somos felices. Juntos. Me abrazas y yo te repito que te quiero, que eres lo único por lo que sigo adelante, que no quiero que te marches, que te quiero aquí, a mi lado. Tú me abrazas más fuerte y me susurras al oído que me quieres, que siempre estarás a mi lado y que soy la razón de que tus ojos marrones brillen más de lo habitual. Es todo precioso, perfecto, un sueño. Y un sueño, sueño es.

Llora, sin derramar ni una lágrima.

Si tienes que llorar, llora, llora sin miedo, llora con ganas. Llora y deja fuera todos tus temores, todo tu mal estar. Llora y aprende a llorar sin derramar ni una lágrima. Es difícil, no digo lo contrario, pero a todo te acostumbras.

viernes, 15 de junio de 2012

Cuando la única salvación eres tú misma.

Ya no sabes que hacer. A tu corta edad, y la vida ya te ha llenado de golpes. Sientes impotencia, no sabes muy bien que debes o no debes hacer en esta situación. Todo es extraño, diferente y nadie te ayuda a seguir. De repente te ves tú sola metida en esto, y tú sola tienes que salir. Nadie está ahí para echarte una mano, esa mano que tanto necesitas, esa mano. En ese momento, en el que percibes que la única salvación eres tú misma, ese jodido momento, y tendrás que luchar y seguir luchando. Ser fuerte, porque nadie va a ser fuerte por ti y, ¿sabes? dolerá, claro que dolerá, pero tienes que hacerlo. Eres tu única salvación.