Que nunca creí que te fuera a escribir a ti y, créeme, ojalá nunca tuviera que hacerlo por un motivo como este, por un no-día que nunca se va a borrar de nuestros corazones, al igual que no lo hará tu sonrisa. Hoy, 15 de abril de 2016 se ha apagado tu presencia y ha aparecido una nueva estrella en el firmamento. Hoy tu música se ha quedado muda pero no deja de rompernos por dentro.
Y sí, sé que todo pasa, y sé que en unos años volveremos a ser los mismos pero hoy... Hoy estamos deshechos, eme, hoy estamos acabados.
Que a las personas hay que recordarlas en los momentos que fuiste feliz con ellas, en las risas y en las miradas, pero hoy no somos capaces de asimilarlo, no somos capaces de empezar este no-día. Que se nos parte el alma porque esta puta vida injusta te ha privado de cumplir tus sueños, esos por los que tanto estabas luchando. Ojalá que, estés donde estés, protejas a los tuyos y los sigas cuidando y mimando tanto como lo hacías hasta ahora.
Y tranquilo, te aseguro que en algún momento te podremos recordar sin echarnos a llorar pero no hoy, eme. Hoy no nos pidas ser fuertes, déjanos llorrar(te), pero no nos dejes del todo.
Ojalá pudieras cumplir todos tus sueños y vuelvas, como tú decías, a nacer cada vez que tu madre ríe a carcajadas, aunque hoy no pueda reír, lo volverá a hacer y ahí estarás tú, en su risa.
E perdóame por non che escribir na lingua que ambos os dous amamos, pero semella que as verbas en galego aínda doen máis e non podo con todo isto dentro. Denantes mortos que escravos, sabíalo de sobra, e ti nunca vas ser escravo. Que Sés estaría orgullosa de verte camiñar cantando as súas cancións cunha estreleira na man.
Lo siento eme, hoy es un no-día y por mucho que siga sonando Leiva, eme, cuando se ponga el sol, no voy a despedirme, no voy a despedirme de ti.
P.D: tú una noche me pediste que no me fuera, que me quedara contigo, y me quedé. Así que, por si sirve de algo: quédate, no te vayas.