Un "Para siempre" infinito
sábado, 16 de septiembre de 2017
Anxiety.
miércoles, 8 de marzo de 2017
Nos queremos libres, nos queremos vivas.
viernes, 30 de diciembre de 2016
No sé si amarte u odiarte, 2016.
2016, gracias por enseñarme tanto.
Y ahora a ver que nos deparas tú, 2017. Espero por lo menos que nos dejes respirar con tranquilidad, que prefiero un año más calmado a este "hoy es un día fantástico, el mañana lo quiero borrar de mi calendario". Y este año ya no voy a intentarlo, porque ya acabé el año pasando pidiendo que el nuevo se portara bien con los buenos y no con los hijos de puta, pero parece que hace lo que quiere, como siempre.
Feliz 2017, que la suerte esté siempre de tu lado y que la fuerza te acompañe.
domingo, 22 de mayo de 2016
¿Y si muero mañana?
¿Sabéis? Todo lo que ha pasado últimamente me ha hecho reflexionar y, no quiero mentiros, el día de hoy está siendo una mierda, así que necesito escribir para que todo esto no me carcoma más las entrañas.
¿Y si muero mañana? Sí, empiezo fuerte pero, piénsalo, ¿qué pasaría? Está claro que el mundo no se para ni por nadie y eso es medio genial y medio acojonante, me explico: es genial (y por genial entiéndase "genial", ¿vale?) porque si el mundo, todo el mundo se parase por cada persona que deja de vivir, sería imposible fluir, pues siempre hay alguien en algún punto del planeta que está dejando de respirar. A la vez y por otro lado, es acojanante, ya que para las personas que te rodean el mundo sí que se para pero tienen que hacerse los valientes y seguir girando por mucho que duela.
Y es increíble pensarlo... Pero, ¿y si muero mañana, qué pasaría? No me gustaría pensar en que haría llorar a las personas que de verdad me quieren, de hecho siempre he dicho que en mi funeral deben poner "Desde mi cielo" de Mägo de Oz y hacerle caso a lo que dice la canción ("vivo cada vez que habláis de mí y muero otra vez si lloráis"), que no me recuerden con lágrimas en los ojos por lo que no va a poder ser, que me recuerden con una sonrisa en la cara por todo lo que fue.
Y esto me lleva a otra pregunta, ¿y si muero mañana, cómo sería recordada? Esta pregunta no puedo responderla, está claro, pero si pudiera elegir me gustaría que me recordaran como alguien que hizo todo lo posible para cambiar, aunque solo fuera un poco, nuestra sociedad. Como alguien que consiguió hacer todo lo que quería (o por lo menos estaba en ello) y que disfrutó haciéndolo. Como alguien que no lo demostraba mucho, pero que cuando quería lo hacía con todo su corazón, de una manera pura. De lo demás ya no puedo hablar, eso ya es personal, ya sabéis, si fui buena persona o no, amiga de mis amigos o una hija de puta, adorable o borde de mierda... Y la verdad, por eso estoy tranquila.
Y con esto, llego a la última parte de mi reflexión porque ¿y si muero mañana habría hecho de mi vida algo que de verdad quería? Esta es, yo creo, la parte más importante. Pensar si lo que estás haciendo con tu vida es algo que realmente te llena, que de verdad te gusta o si, por lo menos, lo que estás haciendo te va a llevar a eso que de verdad quieres. Y la verdad, es que creo que sí. Creo que ahora mismo estoy haciendo cosas que de verdad me llenan, que de verdad me hacen sentir bien. Tengo a mi lado personas que me quieren y a las que amo y si algo me jodería sería irme sin poder decirles una última vez que las quiero, sin darles un último abrazo y sin decirles una vez más que pueden seguir adelante pase lo que pase.
¿A dónde quiero llegar con todo esto? Pues que es algo que pocas veces nos planteamos, pero que está ahí, que es precioso pensar que vamos a llegar a los 70, 80, quizás a los 90, pero por desgracia esto no siempre es así y no sabés cuándo este macabro juego puede girar el tablero, por eso ríe cuando tengas que reír, llora si tienes que llorar, abraza a los tuyos siempre que puedas y quiere, quiere mucho porque ¿y si muero mañana?
domingo, 15 de mayo de 2016
¿Y ahora qué?
Un mes, eme, un mes.
No puedo mentirte, en este mes ha pasado de todo y hemos vuelto a reír a veces, a querer mucho, a cantar sin ti.
Seguimos porque la vida así nos obliga, pero algo dentro de nosotros se ha parado. Sigues aquí, te seguimos recordando sin créernoslo todavía.
¿Sabes? Me gustaría decirte que todo va bien, pero no podría mentirte. No he vuelto a dormir bien la noche del jueves para el viernes, al igual que no lo hiciste tú en esa fatídica noche de hace un mes. Sigo llorando por ti, aunque cada vez intento hacerlo menos. Y sí, como ya te he dicho hemos vuelto a reír, pero sigo sin poder escuchar tus canciones y me duele cada una de ellas que no eran tuyas, pero que me recuerdan a ti. He vuelto a ver tus fotos una última primera vez más, por fin he sido capaz, y no me canso.
Éramos de hierro y sin ti nos volvimos cristal.
Ojalá puedas entender que aunque nunca digamos nada, todos seguiremos sin una parte dentro, sin esa que tú te llevaste.
Y que da igual el tiempo que pase: tu camiseta seguirá en el campo marcando ese gol en el último momento, tu instrumento seguirá dando la nota que falta en el momento adecuado, tu sonrisa seguirá iluminándonos y tu presencia seguirá a nuestro lado.
¿Y ahora qué? Es la pregunta que nos llevamos haciendo todos estos días... Este va a ser un año muy largo, lleno de recuerdos en todos los lados (lleno de ti), pero seguiremos contigo, seguiremos por ti. Créeme eme, lo hacemos lo mejor que podemos, pero a veces nos caemos.
Siempre te querremos.
viernes, 15 de abril de 2016
Eme de Leiva.
Que nunca creí que te fuera a escribir a ti y, créeme, ojalá nunca tuviera que hacerlo por un motivo como este, por un no-día que nunca se va a borrar de nuestros corazones, al igual que no lo hará tu sonrisa. Hoy, 15 de abril de 2016 se ha apagado tu presencia y ha aparecido una nueva estrella en el firmamento. Hoy tu música se ha quedado muda pero no deja de rompernos por dentro.
Y sí, sé que todo pasa, y sé que en unos años volveremos a ser los mismos pero hoy... Hoy estamos deshechos, eme, hoy estamos acabados.
Que a las personas hay que recordarlas en los momentos que fuiste feliz con ellas, en las risas y en las miradas, pero hoy no somos capaces de asimilarlo, no somos capaces de empezar este no-día. Que se nos parte el alma porque esta puta vida injusta te ha privado de cumplir tus sueños, esos por los que tanto estabas luchando. Ojalá que, estés donde estés, protejas a los tuyos y los sigas cuidando y mimando tanto como lo hacías hasta ahora.
Y tranquilo, te aseguro que en algún momento te podremos recordar sin echarnos a llorar pero no hoy, eme. Hoy no nos pidas ser fuertes, déjanos llorrar(te), pero no nos dejes del todo.
Ojalá pudieras cumplir todos tus sueños y vuelvas, como tú decías, a nacer cada vez que tu madre ríe a carcajadas, aunque hoy no pueda reír, lo volverá a hacer y ahí estarás tú, en su risa.
E perdóame por non che escribir na lingua que ambos os dous amamos, pero semella que as verbas en galego aínda doen máis e non podo con todo isto dentro. Denantes mortos que escravos, sabíalo de sobra, e ti nunca vas ser escravo. Que Sés estaría orgullosa de verte camiñar cantando as súas cancións cunha estreleira na man.
Lo siento eme, hoy es un no-día y por mucho que siga sonando Leiva, eme, cuando se ponga el sol, no voy a despedirme, no voy a despedirme de ti.
P.D: tú una noche me pediste que no me fuera, que me quedara contigo, y me quedé. Así que, por si sirve de algo: quédate, no te vayas.
domingo, 3 de abril de 2016
Te lo tenía que decir.
Me haces volver a creer que todo es posible, que todo se puede. Llenas mi interior de música, cuando todas y cada una de las melodías de mis adentros se habían quedado mudas y por eso, por eso te lo tenía que decir.