sábado, 13 de julio de 2013

Apostar y perder.

Ayer fue una de esas noches... ¿cómo decirlo? Una noche de esas en las que te caes a lo más profundo que hay y por más que lo intentas no consigues salir de tanta y tanta mierda que te rodea.
Y es que no sé qué cojones me pasa estos días que estoy más hecha mierda de lo normal. Me siento impotente porque quiero y no puedo, quiero y no lo consigo, quiero y... Y sentirte impotente es de las peores cosas que puede haber es una de las peores sensaciones que puedes sentir, en serio. Y es querer seguir luchando aún sabiendo que te tienes que rendir, es como apostarlo todo cuando sabes de sobra que vas a perder... Perder... Perderlo todo... Tu orgullo, tu dignidad, tu vida... Tu todo y ¿para qué? para nada. Y es que hay veces en las que me gustaría pulsar un botón de autodestrucción y acabar con todo. Que siempre me intento engañar diciendo que vuelo pero sigo tirada en el puto suelo y no consigo ni moverme. Y cada noche vuelvo con lo de siempre y me acabo cayendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario