Un día me dijiste que era imposible que dos personas que no saben qué es el amor, se amaran. Añadiste que tú no lo sabías y me preguntaste a mí qué era el amor y yo, yo no supe responder.
El amor, ¿qué cojones es el amor? Busqué la solución más fácil: el diccionario, y allí estaba. “Amor: Sentimento de profundo afecto cara a alguén." Pero supuse que cuando tú me preguntaste qué era el amor, no te referías a la simple definición de un diccionario. Y después de darle mil vueltas en mi cabeza, entendí que el amor es destrozarse los dedos tocando la guitarra y aún así seguir ensayando día tras día. El amor es perder siempre la lotería y aún así seguir jugando todos los años. El amor es acabar agotado después de nadar y aún así volver a la piscina el día siguiente. El amor es romperse el labio tocando un instrumento de viento y aún así no dejarlo. El amor es desgarrarse las cuerdas vocales gritando tu canción favorita (o tu nombre) y aún así seguir cantando. El amor es pintarse siempre las manos y aún así acabar el cuadro. El amor es destrozarse los pies en ballet y aún así seguir bailando. El amor es no querer que un libro se acabe y aún así seguir leyendo. El amor es tener miedo a las alturas y aún así tirarse en paracaídas (a veces, incluso sin paracaídas). El amor es odiar el sol y aún así querer ponerse moreno. El amor es salir a pasear sin paraguas cuando está cayendo la tormenta universal, sabiendo de sobra que te vas a empapar. El amor es saber cómo acaba una película y aún así verla de nuevo. El amor es tantas cosas. El amor es todo eso que nosotros nunca supimos darnos, amor. El amor es todo eso que nunca supimos explicar, amor. El amor, amor... supongo que tú también eres o, en su defecto, fuiste amor, amor.
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