Cada vez que soñé con abrazarte, desperté.
Solías susurrarme que no saldrías de mi vida.
Flotando en nuestro cielo los dos, iniciamos la caída.
Que ha pasado entre tú y yo, salta tu buzón de voz.
Tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo.
Pensabas que podría cambiar, como una carretera.
Tormenta de verano en Madrid y viento en las persianas.
Palabras sin saber que decir como una puñalada.
Y ya no hay mucho más que añadir, da igual lo que pensabas.
Y yo pintaba puentes por ti, y ya no pinto nada.
Tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo.
Tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo.
Tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo.
Tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo.