Incluso el superhéroe más fuerte puede sufrir por amor.
martes, 26 de marzo de 2013
domingo, 24 de marzo de 2013
viernes, 22 de marzo de 2013
Me caigo.
Cuando crees que lo tienes todo, en realidad no tienes nada. Cuando crees que nada puede ir mal, llega algo que lo jode todo.
Cuando crees que ya nada te puede quitar esa sonrisa, pasa algo que te cambia la sonrisa por lágrimas.
Cuando crees que tienes a alguien a tu lado, estás completamente sola.
Cuando crees que lo estás haciendo bien, en realidad lo estás haciendo jodidamente mal.
Cuando te ilusionas, algo te va a desilusionar y si vuelas muy alto, la caída duele más.
jueves, 21 de marzo de 2013
Estamos distintos.
Hoy volveré la mirada hacia atrás. Veré de nuevo esos días en los que sonreíamos a unos centímetros de distancia, cuando éramos felices, ¿recuerdas?
martes, 19 de marzo de 2013
Recordar sin que duela.
Llega ese momento en el que te das cuenta de que nada volverá a ser como antes, que esos días ya no volverán y que ya ha pasado demasiado tiempo. Que desde entonces hubo demasiadas lágrimas y muy pocas risas y que quizás ya va siendo hora de olvidar... Bueno, olvidar es muy difícil, sería algo como recordar sin que duela. Y sí, eso duele, claro que duele, ¿cómo no va a doler? El truco está en llorar por dentro, que nadie vea que te duele, así no te preguntarán y no tendrás que recordarlo. Creo yo.
domingo, 17 de marzo de 2013
¿Qué nos ha pasado?
domingo, 10 de marzo de 2013
Cuando todos los demás fallan, la música nos ayuda.
Desde la nada me abrazas, no prohibes ni amenazas tan romántica y auténtica, tú nunca te disfrazas como un hada y un verdugo firme escudo en la batalla, tú, a quién acudo si otros fallan. Me das retos, aventuras y responsabilidad, me das éxito y dinero me quitas la intimidad, me exiges crear, me haces temblar, soñar, me curas, me eliges para hablar si las calles están mudas.
Me desnudas con ternura y siento tu tacto y tu olor, si te veo volar libre entre la voz de un cantautor
eres Ópera y Flamenco, eres todo lo que tengo y te amo, mientras brotas entre las notas de un piano.
Y me desintegras pintando estas noches negras, me alegras, me invades, me evades, alejas las tinieblas y me resucitas siempre, nunca me mientes. Eres el recipiente donde lágrimas se vierten.
Eres Tango y eres ritmo vives en do, re, mi, fa. Impredecible compás cuando te vistes de Jazz, llegas y me das ógixeno, mi único somnífero si el mortífero estrés tensa mis músculos, discípulo de tu inmensa maestría cuando no te conocía, como podía vivir sin percibir tu melodía. Fuiste mía y solo mía en mis horas de miseria, compones la banda sonora de esta tragicomedia. Tú, reina entre mil reyes, cumbre de mis valles, me levitas y así evitas que tanto odio me ametralle. Tú, si eres Hip-Hop muestras denuncia y carisma, pero te vistes de clásica y sigues siendo la misma.
Eres tú, mi suerte, eres tú, tan fuerte, eres tú, tú, tan diferente, surges y de repente la vida olvida a la muerte. Imposible de tenerte si naces de un pentagrama, si el drama yace en mi cama me abres enormes ventanas, tu llama jamás se apaga, luz de eterna juventud cuando lloras punteando una guitarra de Blues. Eres tú, la rabia sucia y rasgada de Kurt Cobain, el compromiso sincero de Marvin Gaye, la grandeza de John Coltrane improvisando con el saxo, la mirada niñada en los ojos de Michael Jackson. Y es que tu son me sedujo, tu luz me dejo perplejo y caí, reviví como el sol en forma de Soul y R&B, bebí de tí el elixir y resistí los golpes, si fui torpe encontre por fin mi norte, mi soporte. Entre acordes de Mark Knopfler, redobles de Hanckock Herbi, de Vivaldi hasta Elvis, desde Verdi hasta Jack Berry. Inmortales piezas musicales hacen que el tiempo se pare, estallan como bombas provocando ondas letales de esperanza, de aliento y vida, mi gran amiga, sólo tu haces eficaces todas las frases que diga, mi balanza, mi paz, mi druida, en la fatiga sólo tú haces realidad los sueños que yo persiga.
Y es que sin ti no hay destino, solo piedra y mil caminos, sin ti, soy un mimo temblando en el camerino.
Pero tu acojes mis voces si me ves desorientado, y bailas conmigo un Vals igual que dos enamorados.
Eres la llave inmortal que abre este mental presidio, desde Tiste-tutanclan hasta el ójala de Silvio.
Envidio el poder que impones en canciones, despiertas mis emociones, con creaciones de Ennio Morricone. Sensaciones sin control cuando eres Rock n' Roll, el erotismo de un bemol en la voz de Diana Krall, el solo de guitarra eléctrica que el silencio rompe, la armónica que esconden las manos de Steve Wonder. Te vi dónde todo acaba y Nada Sira con Black Sabbath, respiras vida con la calma que inspira Bob Dylan, oscilas y posees a James Brown mueves su cuerpo, junto a Freddy Mercury, Ray Charles jamás habrán muerto. Y es cierto da igual que suenes con un arpa o un acai, con la clase de Frank Sinatra o de Barry white. Eres la métrica enigmática que envuelve mi ser y lo salva, el idioma con el que los dioses hablan, eres música."
El idioma de los dioses. Nach.
martes, 5 de marzo de 2013
Siento volver al pasado.
¿Sabes? Esto me dolía, y mucho, pero mirar al pasado, pensar bien las cosas, ver como era todo antes y mirar el ahora y darme cuenta de que no sólo tú has cambiado, me dueles más. Me doy cuenta de que yo también he cambiado pero mucho, y yo no quería cambiar, nunca quise, joder. Que me duele haber cambiado y no poder hacer nada. Que me duele que por el puto orgullo estemos como estamos. Me duele mirar al pasado y ver lo felices que llegamos a ser con una simple estupidez como llamarnos 'Idiota' el uno al otro.
Mentiría si dijera que no he llorado más de una vez por sentirme culpable de toda esta mierda.
Y sé que vuelvo demasiado atrás que tú ya ni recordarás la mitad de lo que yo, que sé que ahora tu vida ha cambiado, que sé, aunque me cueste aceptarlo, que ya te has olvidado de mí.
domingo, 3 de marzo de 2013
Lo siento.
Hoy miro hacia atrás y veo que todo es distinto. Tú, yo, nosotros. Nada es igual. Y me duele, me duele demasiado. Siento que la culpa es mía, que jodí todo. Me culpo una y otra vez por no saber lo que pasó, por no saber que nos pasó. Que la he cagado pero bien, ¿verdad? Y lo siento, joder, yo no quería cambiar, nunca quise cambiar y ni te imaginas lo que daría por volver a empezar y hacer las cosas bien, ni te lo imaginas.